domingo, 21 de agosto de 2016

STAR TREK: 
MÁS ALLÁ 
(2016)
de 
                                   Justin Lin 

Crítica; Nada nuevo más allá del Universo Conocido.

Hace 50 años se empezó a emitir en Estados Unidos una serie que revolucionó el mundo de la televisión y supuso un nuevo punto de vista del género de la ciencia ficción en la década de los años 60.

Su creador Gene Roddenberry la concebió como una especie de Western espacial, tomando como referencia a una tripulación del planeta Tierra de todas las culturas y países del mencionado planeta, dentro de una nave espacial, la U.S.S. Enterprise, en una misión conjunta de 5 años explorando nuevos y extraños mundos, descubriendo nuevas formas de vida, y nuevas civilizaciones, llegando con audacia donde ningún hombre había llegado anteriormente.


La serie tuvo un episodio piloto titulado The Cage (La Jaula) que no llegó a emitirse jamás en televisión, fue un episodio muy cerebral y muy caro de producir según los directivos de la NBC, y a Gene Roddenberry le sugirieron cambios en su reparto, cambios que aceptó con resignación. Pero logró convencer para conservar a uno de sus personajes que con el paso del tiempo se convertiría en el más legendario y emblemático de la saga como fué el vulcano Spock, interpretado por el actor Leonard Nimoy, que llegaría en una figura inmortalizada con sus cejas y orejas puntuagúdas y su ya histórico saludo vulcano.


Se hizo un segundo piloto y una nueva oportunidad a Roddenberry, con el título Where No Man has Gone Before (Donde Ningún Hombre ha Llegado anteriormente) puso en antena una serie de 79 episodios en 3 Temporadas que con rigor científico y contando con talentos de escritores del género de la ciencia ficción, hicieron de Star Trek, una serie mítica con un planteamiento de ideas y una filosofía acerca del futuro, que fué defendida y revindicada por sus más fervientes fans.

Era una serie muy buena e interesante, a pesar de sus limitaciones técnicas y presupuestarias, con un diseño visual lleno de colorido, y unos planteamientos argumentales muy buenos a pesar de formar parte de la cultura y la idiosincrasia norteamericana, aunque Roddenberry quiso hacer de su serie, no una serie influenciada por una ideología cultural norteamericana, sino más bien universal donde los tripulantes del planeta Tierra había resuelto sus diferencias ideológicas, políticas, culturales y raciales, que por desgracia hoy en día siguen siendo problemas que están presentes en nuestra época, y así lo dejó de manifiesto el director Nicholas Meyer en una entrevista en la revista Starlog cuando filmaba la sexta entrega de la saga cinematográfica Aquel País Desconocido en 1991 con motivo del 25 Aniversario de la Saga, en la cual cuestionaba la filosofía de la serie que trataba de la convivencia y el respeto de las culturas y los pueblos alienígenas del Universo, llegando a afirmar que el futuro de la humanidad se convertiría en humo.

En otras palabras Meyer no compartía el supuesto optimismo del futuro de la humanidad de la filosofía de Roddenberry, y a Meyer cabe recordarle su contribución en la saga como guionista y director en dos de las entregas cinematográficas como La Ira de Khan y la ya mencionada Aquel País Desconocido, opiniones personales con las cuales yo comparto y estoy de acuerdo personalmente con Meyer.


Esta serie original se mantuvo en antena desde 1966 a 1969, y a pesar de contar con una legión de seguidores, los índices de audiencia eran bajos para los ejecutivos de la NBC, por que no tuvieron en cuenta el número creciente de fans que enviaban cartas tratando de evitar que la serie se cancelará.


En gran parte la saga contribuyó a fomentar la investigación científica, a formar con ello a futuros científicos e ingenieros y fué mucho más allá a pesar de su cancelación en 1969, artistas, intelectuales, escritores y un sin fin de un interminable merchandising gracias a las continuas reposiciones en la década de los años 70 hicierón de Star Trek, un clásico de la ciencia ficción que resurgió en formato cinematográfico en 1979 hasta hoy gracias de manera indirecta don el éxito de Star Wars de George Lucas en 1977, y el universo se expandió tanto en las películas y posteriormente en nuevas series de televisión.


La presente película Más Allá, no añade nada nuevo que no hayamos visto ya anteriormente, y desgraciadamente esta saga con esta película y en las anteriones entregas de J.J. Abrams contradice y mucho el espíritu y la filosofía dictada por Roddenberry, es más, hoy en día se hace una ciencia ficción que lo único que fomenta desgraciadamente es la estupidez de los inconscientes aficionandos, y las Redes Sociales están propagando esta violencia sin sentido destruyendo la convivencia y el respeto de los aficcionados a otras sagas de ciencia ficción difundiendo más violencia y destrucción en Internet.


Abusa tanto de la violencia, la acción y la destrucción alardeando de creación, cuando en realidad es todo lo contrario, se fomenta el odio, la diferencia y la destrucción de la convivencia entre las personas y los individuos, personajes que alardean de ser guay, y en el fondo son patéticos.

Y de los villanos de la saga ¿por qué siempre ha de haber villanos maquillados como payasos alienigenas? bien es cierto que ciertas excepciones cinematográficas como la primera y la cuarta entregas cinematográficas no necesitaron precisamente de villanos maquillados para contar historias con rigor científico y causas ecológicas.


Desgraciadamente se recurren a los villanos como meras excusas argumentales, aún sabiendo de buenas maneras que muchos personajes principales incluido los villanos, se han desarrollado mejor en las series que en las películas.

Y desgraciadamente Star Trek se convierte hoy en día en un espectáculo deleznable y violento que destruye los valores humanos y de convivencia en el Siglo XXI.



La demanda y la idiosincrasia de la decadente cultura norteamericana, que desgraciadamente también influye negativamente en la cultura occidental y europea y más el egocentrismo y la estupidez que en muchos miembros de los clubs de Star Trek en España han ejercido contra mi persona, su actitud no sólo es propia de personas estúpidas, egocéntricas e inmaduras, que lo son por desgracia hoy en día, sino que también actúan como sectas religiosas, que tienen que rendir culto a cualquier estreno cinematográfico como si fuera un acontecimiento histórico de manera muy exagerada, haciendo el mayor ridículo con esos uniformes baratos, feos y mal confeccionados e invitados en su mayor parte por las productoras de Hollywood con su habitual política de enagenación mental en lo referente a cultura intelectual.


Creatividad, ¿es que acaso la hay? no hablo sólo de espectaculares puestas en escena, caracterizaciones, maqullajes y efectos especiales, que en eso han sido siempre unos maestros, también hablo de desarrollo de personajes que desgraciadamente sólo dan muy poco, para lo que es el conjunto del filme, mucho ruído y pocas nueces, así defino yo a esta película.

Yo no debo influir en la decisiones personales en cuanto se refiere a ir al cine a ver la presente película, pero sinceramente os pregunto ¿os gastariáis más de 8€ de entrada, incluso siendo el Día del Espectador con sus respectivos descuentos por ver semejante engendro?

Maduremos, yo desde luego que no, por que habiéndo visto Star Trek practicamente toda mi vida, que ya son muchos años, y viendo lo que es, y lo que podrá ser, sabiendo que la estupidez es la cosa más infinita después del Universo como así lo definió Albert Einstein en vida, pienso que hay que invertir y desarrollar el género de la ciencia ficción, sin tener que pasar por el visionado de esta infamia de película, cada uno es muy libre de hacer lo que quiera con su tiempo y su dinero, pero no a costa de discriminar, ningunear e insultar mi inteligencia ni la de los demás en persona y en las Redes Sociales.


En pocas palabras, no merece la pena, y con esto no le estoy haciendo un favor en el 50 Aniverario de esta saga, por que sinceramente no se lo merecen, ni a Eugene Roddenberry, ni al supuesto experto en Star Trek Richard Arnold, quienes me han hecho el feo de eliminarme y bloquearme de sus perfiles de Facebook así como aficionados como Bjo Trimble entre otros, por hipócritas, o mis ideales políticos.


La película es espectacular, pero nada del otro mundo, nunca mejor dicho, no aporta y corresponde con el espíritu y la filosofía del gran Gene Roddenberry, aunque no contemplo que ante tantos perjuicios personales y raciales, se tuviera en cuenta a las personas con diversidad funcional como tampoco lo fué en su época con el colectivo LGTBI en la década de los años 60.

En fin, vosotros mismos, algunos ya me llaman hasta enfermo mental, hablando de los miembros de los Clubs de Star Trek en España.

Con todo ello la presente entrega cinematográfica no aporta nada nuevo, pero esto es tan sólo mi punto de vista personal, así que ustedes mismos.

https://excelencemanagement.wordpress.com/2016/06/20/sindrome-de-procusto-prescindir-de-quien-sobresale/

Espero que os guste este enlace, ello os hará comprender por que hay ciertos miembros de clubs de ciencia ficción en España que me tienen tanta tírria.


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